Créditos de fotografía: Vu Thu Giang
La receta danesa de la felicidad, no solo se asocia a medias calentitas, mantas y un chocolate caliente. ¡También nos regala hermosos instantes para disfrutar en días de calor! Inspirate con estas ideas para poner en práctica el hygge en verano.
Acampar en la playa o en la naturaleza
La atmósfera que se siente cuando te conectás con un espacio virgen, con las estrellas, te lleva a la sensación de la inmensidad del Universo, la perfección de la naturaleza y, por supuesto, de nuestra propia perfección como seres vivos. Tener estos momentos de conexión con la Madre Tierra, con nuestra alma y con quienes estamos en ese momento, es un instante puramente mágico y hygge.
Si sos bicho de ciudad, puede que hacerte a la idea de acampar en un sitio despojado primero te genere cierta resistencia, pero cuando te das la oportunidad de trascender esas barreras y salir de la zona de confort, verás que esta experiencia te dará un momento único, tal como el que buscanlos escandinavos en su día a día.
Tip: si querés agregarle un toque aún más hygge, podés llevarte unas velitas (que estén protegidas para que no se apaguen con el viento). Y el toque infaltable: hacer un fogón.
Meditar o respirar en un entorno natural
Como ya sabemos, el hygge tiene que ver con encontrar la paz interior en sitios acogedores, así como en espacios íntimos. ¿Y qué mejor que sentir la energía del sol para iluminarnos, una brisa cálida que recorre todo nuestro cuerpo y el sonido del mar, de los pajáros o la quietud de la noche, sin sufrir frío?
Adquirir el hábito de tener momentos a la semana de reconexión con vos mism@ y con la naturaleza, es muy importante para tener una mente calma, lograr tus objetivos y dar lo mejor de vos; es decir, estar conectad@ con tu ser. Y el verano o primavera son épocas ideales para hacer al aire libre unas buenas respiraciones, reflexionar sobre tu presente y futuro, así como también para meditar.
Hermosos momentos hygge para poner en práctica en verano o primavera.
Algo muy hygge en verano es cenar al aire libre con luz cálida
En esta foto se puede ver el estilo de uno de los lugares a los que fui a comer estas vacaciones en Trancoso, Bahía (Brasil). Allí todos los espacios son armados afuera, rodeados de luces cálidas de los establecimientos (no hay luz del gobierno), en un ambiente súper armónico.
Y justamente, un gran momento para relajarse y disfrutar como los daneses, es deleitar el sabor de una deliciosa comida de noche, con una bella música de fondo (bossa nova, jazz o un flamenco chill, mis estilos preferidos para estas ocasiones), el cielo abierto para nosotros y un rico vino (¡si te gusta!). Particularmente, es de mis experiencias favoritas para poner en práctica el hygge en verano.
Puede ser un momento íntimo con vos mism@a, junto a tu pareja o amigos, ya sea en tu balcón o terraza, en un restaurant o en un tipo de picnic nocturno también. ¿Por qué no?
¡Date la chance de jugar y tener nuevas vivencias!
Leer tu libro preferido en un parque o rodeado de vegetación
Leer libros es una de las actividades más asociadas a la receta danesa de la felicidad, pues no hay nada como sumergirte en las hojas de una novela que te atrape completamente, de historias que motiven a ir por aquello que soñás o simplemente de poesías que despierten tu lado más sentimental.
¿Y qué mejor que disfrutar de ellas en un parque cuando baja el sol, en la playa bajo la sombra de una palmera, en algún jardín hogareño o en un jardín botánico?
¡Elegí tu libro preferido y sumergite en el hygge veraniego o primaveral!
Algunos libros que te recomiendo para esos momentos:
- “El Zahir”, de Paulo Coelho.
- “Las voces del desierto”, de Marlo Morgan.
- “Las 7 leyes espirituales del éxito”, de Deepak Chopra.
- “Las enseñanzas de Don Juan”, Carlos Castaneda.
- «Atrapa tu sueño», Candelaria y German Zapp.
- «Soulful simplicity», Courtney Carver (autora del projecto 333).
Escribir, dejar volar tu inspiración o establecer metas
Para mí no hay nada más lindo que escribir reflexiones, frases, pensamientos, ideas o incluso planificar mis objetivos, en un espacio relajado al aire libre, con una música tranquila o rodeada de naturaleza sin pasar frío (soy muy friolenta!). De hecho, muchas veces suelo ir a buscar inspiración para nativa minimal en entornos naturales, ya sea cuando estoy de viaje o en un parque cuando estoy en Buenos Aires.
¡Creo que ésta es una de las experiencias hygge más bonitas para conectarte con tu alma o para definir hacia dónde querés ir ya que son muy inspiradoras y motivadoras! Todo fluye; la energía fluye.
Nada cómo ponerlo en práctica con una brisa cálida y al aire libre en el que puedas fluir 100%.
Mirar una película en un autocine
Parece un poco paradójico porque es como estar viendo una película vintage, pero asistir un film al aire libre junto a amigos, pareja o sol@ con vos mism@, de noche, con un rico vino o algo para beber/comer que te de placer, el cielo y una brisa nocturna, ¡es un escenario encantador para disfrutar de un momento hygge en verano!
Generalmente, los autocines suelen abrirse para festivales, por lo que podrías averiguar si habrá alguno en tu pueblo o ciudad próximamente. O sino, si te da la batería de tu compu o hay alguna toma eléctrica al alcance, podés crear tu propio cine bajo una noche estrellada.
¡Una experiencia diferente para salir de la zona de confort y tener un momento relajante conectado con la filosofía de vida nórdica!
¡Espero que te hayan gustado estas ideas y que puedas ponerlas en práctica para tener momentos de mucho, mucho placer a puro hygge!
Con cariño y que tengas un hermoso día,
Jezabel